Computación y letras
El Diccionario de la RAE define algoritmo como: “Conjunto ordenado y finito de operaciones que permite hallar la solución de un problema”.
El novelista francés Alexandre Dumas escribió: “El infortunio es necesario también para descubrir ciertas minas misteriosas ocultas en la inteligencia humana”.
Hacia el año 1901 un grupo de buscadores de esponjas marinas tuvo que desviar su expedición en el Mediterráneo por los embates de una tormenta. Se refugiaron en la costa de una isla griega, Anticitera. Y cuando la tempestad fue desapareciendo sobre el cielo, probaron suerte bajo esas aguas ignotas. Un rostro de cobre, un brazo de mármol, jarrones y cajas fueron develando la naturaleza de su descubrimiento. Se trataba de un galeote naufragado hacía dos mil años. Otra tormenta, lejanísima en el tiempo, había vencido a esa galera romana que volvía a casa cargada del saqueo a las islas griegas.
Entre los tesoros excavados se encontraba un extraño artilugio de bronce corroído. Se trataba de un aparato mecánico desarrollado en la Grecia antigua: el mecanismo de Anticitera, un complejo reloj astronómico que hoy en día es considerado como la primera computadora de la historia de la humanidad.
Mientras que autores como Paul Auster nunca migraron de la máquina de escribir a la computadora, Charles Bukowski escribió lo siguiente justo después de comprar una: “Mi escritura se ha duplicado en potencia y rendimiento desde que la tengo. Es una cosa mágica. Me siento delante de ella como la mayoría de la gente se sienta delante del televisor”.
Rafael Pérez Gay, según la Inteligencia Artificial
Los periódicos siguen llegando todos los días. Se leen por la mañana o después de la comida. Uno pasa las páginas y, al terminar, dobla el ejemplar para dejarlo en la mesa. No sé si los portales digitales de noticias han acabado con los periódicos, pero ya nadie trabaja sólo con papel y tinta. Hay que estar frente a la computadora y leer ahí los informes, el correo, las noticias y redactar, corregir, editar. Hace unos días se publicó esta noticia: “Un reto enfrenta por primera vez a un escritor consagrado contra ChatGPT", dice un titular del sitio digital del diario El País. El escritor en cuestión es el argentino Patricio Pron, su rival el modelo de lenguaje Chat GPT. El reto consistía en que Pron y ChatGpt debían inventar 30 títulos de películas cada uno y luego escribir 600 palabras sobre cada uno de estos títulos. Luego un panel de seis críticos y académicos evaluarían las propuestas y determinarían un ganador. Pron ganó en todas las categorías previstas. La computadora no venció al humano en esta ocasión. La subjetividad del jurado prefirió la creatividad del escritor. La nota deja algunas preguntas, ¿podrá la IA superar la creatividad humana? La inteligencia artificial generativa, la que utilizamos en aplicaciones de libre uso, es una herramienta más de la computación. Su novedad es la siguiente: Ella mejora gracias a nosotros y no al revés.
La otra nota más, también del diario El País, decía: “Un grupo de lectores prefiere poesía escrita por ChatGPT antes que clásicos como Shakespeare o Sylvia Plath”. El titular es escandaloso, funciona bien para atraer lectores como mosquitos en torno a un foco. La nota comienza así: “Escucho la llamada de la naturaleza, el susurro de los árboles, / el murmullo del río, el zumbido de las abejas, / el trinar de los pájaros, y el aullido del viento, / todo tejido en una sinfonía que nunca parece acabar”. Estos versos son parte de un poema escrito por ChatGPT que trabajó en la pieza bajo la petición de imitar el estilo del escritor neoyorkino, Walt Whitman. Claramente, falló.
La nota habla también de un experimento en el cual 700 personas leyeron poemas de T.S. Eliot, del propio Whitman, de Shakespeare, Dickinson, Sylvia Plath, y algunos realizados por la inteligencia artificial generativa de la aplicación ChatGPT. El experimento tenía dos fases. En la primera, los lectores debían determinar si el poema estaba escrito por un humano o por la IA. La segunda fase consistía en calificar la calidad. Los poemas mejor calificados fueron los escritos por ChatGPT. La máquina ganó en esta ocasión. Habría que ver que clase de lectores eran esas 700 personas. La poesía no se escribe para ganar concursos. De acuerdo con el artículo, los lectores consideraron que los textos de algunos autores como T.S. Eliot eran algo parecido a alucinaciones y descartaron que eso pudiera ser producto de la imaginación humana.
Otra nota sobre el mismo tono: La escritora japonesa Rie Kudan ganó un importante premio literario en su país por una novela que, confiesa, escribió con ayuda de ChatGPT. La novelista de 33 años ha dicho a la prensa que la Inteligencia Artificial bien utilizada puede ayudarte a enfrentar tus propias debilidades.
Los guionistas de La Otra Aventura pidieron a la Inteligencia Artificial que escribiera un párrafo como si fuera Rafael Pérez Gay. Esta fue la respuesta muy amable de su nuevo amigo inhumano. “Claro, aquí tienes un párrafo al estilo de Rafael Pérez Gay, con su tono melancólico, culto y reflexivo, frecuentemente atravesado por la memoria y la literatura”:
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